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Estudio de caso de adicción al teléfono móvil
No debería sorprendernos saber que los estadounidenses adoran sus teléfonos inteligentes. Según datos del Pew Research Center, el 90% de los estadounidenses tiene un teléfono móvil, y un 58% de ellos posee un smartphone.
Sin embargo, es más sorprendente el porcentaje de personas que han desarrollado un apego psicológico a sus teléfonos. Se llama “nomofobia” (abreviatura de no-móvil-fobia), y los psicólogos dicen que está afectando cada vez a más jóvenes. Los síntomas incluyen sentimientos de pánico o desesperación cuando se separa del smartphone, no poder concentrarse en las conversaciones o el trabajo, y comprobar constantemente el teléfono en busca de notificaciones. Algunas personas pueden pensar que su teléfono está sonando cuando no es así, un trastorno denominado síndrome de vibración del teléfono móvil que, según los investigadores, podría ser un signo de una adicción tecnológica más grave.Según el Dr. David Greenfield, profesor clínico adjunto de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut, el apego al teléfono inteligente es similar a otras adicciones en el sentido de que implica una desregulación de la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que regula el centro de recompensa del cerebro, lo que significa que motiva a las personas a hacer cosas que creen que serán recompensadas por hacer.
Uso problemático de los smartphones
La popularidad de los smartphones es innegable en casi todas las facetas de la sociedad. A pesar de los muchos beneficios que se le atribuyen a la tecnología, ha crecido la preocupación por la posibilidad de que el uso excesivo de los smartphones se convierta en algo problemático. Debido a las crecientes preocupaciones en torno a las implicaciones reconocidas y no reconocidas del uso de los teléfonos inteligentes, se han hecho grandes esfuerzos a través de la investigación para evaluar, etiquetar e identificar el uso problemático de los teléfonos inteligentes, principalmente a través del desarrollo y la administración de escalas que evalúan el comportamiento. Este estudio examina 78 escalas validadas existentes que se han desarrollado en los últimos 13 años para medir, identificar o caracterizar el uso excesivo o problemático de los teléfonos inteligentes, evaluando sus fundamentos teóricos y sus propiedades psicométricas. Nuestra revisión determinó que, a pesar de la abundancia de escalas de autoinforme que examinan el constructo, muchas de las escalas publicadas carecen de suficiente consistencia interna y fiabilidad de test-retest. Además, hay una falta de investigación que apoye el fundamento teórico de muchas de las escalas evaluadas. Se necesitan investigaciones futuras para caracterizar mejor el uso problemático de los teléfonos inteligentes, de modo que se puedan desarrollar herramientas de evaluación más eficientes para evaluar el comportamiento, a fin de evitar la publicación excesiva de herramientas de evaluación aparentemente redundantes.
Nomofobia
Hay un artículo de la CNN sobre los “zombis de los teléfonos inteligentes” que da a entender que zombi es apropiado (quizás en su sentido “Una persona, generalmente no muerta, animada por fuerzas no naturales…, sin alma ni voluntad propia”). El artículo también menciona la novela de Stephen King, Cell:
… el protagonista, Clayton Riddell, no se convierte en zombi porque no tiene un teléfono móvil. La historia trata de un acontecimiento llamado “El Pulso” que convierte a los usuarios de teléfonos móviles en seres viciosos y descerebrados.
La adicción a la informática es una enfermedad mental que provoca el uso excesivo de los ordenadores hasta el punto de interferir en la vida cotidiana. El uso excesivo puede explicar problemas de interacción social, estado de ánimo, personalidad, ética laboral, relaciones, procesos de pensamiento o falta de sueño. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales no incluye un diagnóstico para esta enfermedad.
Algunas personas desarrollan malos hábitos en el uso del ordenador que les causan problemas importantes en sus vidas. Los tipos de comportamiento y las consecuencias negativas son similares a los de los trastornos adictivos conocidos.
Abuso del teléfono móvil
Algunos investigadores proponen que el uso problemático de los smartphones es una forma de dependencia psicológica o conductual de los teléfonos móviles, estrechamente relacionada con otras formas de uso excesivo de los medios digitales, como la adicción a las redes sociales o el trastorno de adicción a Internet. Otros investigadores han afirmado que la terminología relativa a las adicciones conductuales en relación con el uso de los teléfonos inteligentes puede causar problemas adicionales tanto en la investigación como en la estigmatización de los usuarios, por lo que sugieren que el término evolucione hacia el uso problemático de los teléfonos inteligentes[1] El uso problemático puede incluir la preocupación por la comunicación móvil, el exceso de dinero o de tiempo dedicado a los teléfonos móviles y el uso de los teléfonos móviles en situaciones social o físicamente inapropiadas, como la conducción de un automóvil. El aumento del uso también puede provocar efectos adversos en las relaciones, en la salud mental o física, y conlleva ansiedad si se separa del teléfono móvil o de una señal suficiente.
El uso del smartphone aumentó significativamente desde finales de la década de 2000, en alusión a la Era de la Información. En el año 2019, los usuarios de teléfonos inteligentes a nivel mundial penetraron en el 41,5% de la población total. Debido al prolífico avance tecnológico, el uso excesivo de los teléfonos inteligentes continuó siendo una gran amenaza en países asiáticos como China, con alrededor de 700 millones de usuarios registrados en 2018. El uso excesivo de los medios digitales está vinculado tangencialmente a los problemas oculares, especialmente en la edad joven. Se ha estimado que el 49,8% (4.800 millones) de la población mundial que hace un uso excesivo de los medios digitales se verá afectada por la miopía en 2050[2].