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Significado psicosomático
Para detectar el malestar psicológico se utilizó el Cuestionario de Salud General (GHQ) validado en Irán, con 12 ítems [24]. Cada ítem, que incluye los síntomas o comportamientos particulares recientes de los participantes, se basa en una escala Likert de 4 puntos (menos de lo habitual, no más de lo habitual, bastante más de lo habitual o mucho más de lo habitual). Según un estilo de puntuación bimodal (0-0-1-1), este instrumento da puntuaciones que van de 0 a 12 a cada participante. Las puntuaciones más altas (4 o más) indican un alto nivel de malestar psicológico. La consistencia interna se evaluó mediante el coeficiente alfa de Cronbach, y resultó ser de 0,87 [24].
Para medir la depresión y la ansiedad de los participantes se utilizó la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HADS) validada para los iraníes [25]. La HADS es un cuestionario autoadministrado que consta de 14 ítems, siete para la ansiedad (HADS-A) y siete para la depresión (HADS-D). Tiene una escala de 4 puntos que va de 0 (no presente) a 3 (considerable). La puntuación del participante puede estar entre 0 y 21 puntos (0-7 “sano”, 8-10 “al límite” y ≥ 11 “grave”) para cada condición. La consistencia interna que se evalúa mediante el alfa de Cronbach ha resultado ser de 0,78 [25].
Trastornos psicosomáticos pdf
Hasta cierto punto, la mayoría de las enfermedades son realmente psicosomáticas; implican el cuerpo y la mente de una persona. Toda enfermedad física tiene un aspecto mental. La forma en que una persona reacciona y afronta la enfermedad varía mucho de una persona a otra. Una erupción de psoriasis, por ejemplo, puede no molestar demasiado a algunas personas. Sin embargo, la erupción que cubre las mismas partes del cuerpo en otra persona puede hacer que se sienta deprimida y más enferma.
Las enfermedades mentales pueden tener efectos físicos. Por ejemplo, algunas personas con enfermedades mentales pueden no cuidarse, no comer adecuadamente o no cuidar de sí mismas, lo que puede causar problemas físicos. Sin embargo, el término “trastorno psicosomático” se utiliza principalmente para referirse a una enfermedad física que se cree que está causada, o empeorada, por factores mentales.
Se cree que algunas enfermedades físicas son especialmente propensas a empeorar por factores mentales como la ansiedad y el estrés. Algunos ejemplos son el eczema, la psoriasis, la hipertensión, las úlceras y las enfermedades cardíacas. Se cree que la parte física real de la enfermedad de la persona podría verse afectada por factores mentales; algo que es difícil de probar.
Síntomas físicos de las enfermedades mentales
Cada vez hay más conciencia de las limitaciones de la enfermedad como foco principal de la atención médica. No es que ciertos trastornos carezcan de una explicación orgánica, sino que nuestra evaluación es inadecuada en la mayoría de los encuentros clínicos. El objetivo principal de la medicina psicosomática es corregir esta insuficiencia mediante la incorporación de sus estrategias operativas a la práctica clínica. En la actualidad, las pruebas de investigación que se han acumulado en la medicina psicosomática ofrecen oportunidades sin precedentes para la identificación y el tratamiento de los problemas médicos. Aprovechar al máximo los métodos clinimétricos (como con el uso de los dos niveles de análisis funcional de Emmelkamp y los Criterios de Diagnóstico para la Investigación Psicosomática) puede mejorar en gran medida el proceso clínico, incluyendo la toma de decisiones compartida y la autogestión. El respaldo a la perspectiva psicosomática puede aclarar mejor los vínculos y mecanismos fisiopatológicos que subyacen a la presentación de los síntomas. Apuntar a métodos individualizados puede mejorar los resultados finales y la calidad de vida.
Dolor psicosomático
La medicina psicosomática es un campo médico interdisciplinario que explora las relaciones entre los factores sociales, psicológicos y conductuales en los procesos corporales y la calidad de vida de los seres humanos y los animales[1].
La medicina psicosomática, precursora académica del campo moderno de la medicina conductual y parte de la práctica de la psiquiatría de consulta, integra la evaluación y el tratamiento interdisciplinarios que implican a diversas especialidades, como la psiquiatría, la psicología, la neurología, el psicoanálisis, la medicina interna, la pediatría, la cirugía, la alergia, la dermatología y la psiconeuroinmunología. Las situaciones clínicas en las que los procesos mentales actúan como un factor importante que afecta a los resultados médicos son áreas en las que la medicina psicosomática tiene competencia[2].
Se cree que algunas enfermedades físicas tienen un componente mental derivado del estrés y las tensiones de la vida cotidiana. Esto se ha sugerido, por ejemplo, en el caso del dolor lumbar y la hipertensión arterial, que algunos investigadores han sugerido que pueden estar relacionados con el estrés de la vida cotidiana[3] El marco psicosomático considera además que los estados mentales y emocionales pueden influir significativamente en el curso de cualquier enfermedad física. La psiquiatría distingue tradicionalmente entre trastornos psicosomáticos, trastornos en los que los factores mentales desempeñan un papel importante en el desarrollo, la expresión o la resolución de una enfermedad física, y trastornos somatomorfos, trastornos en los que los factores mentales son la única causa de una enfermedad física.