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Ataques de pánico nocturnos
Muchas personas con un trastorno de ansiedad se despiertan tan preocupadas y llenas de temor que sólo quieren acurrucarse bajo las sábanas y no afrontar el día que les espera. Trate de no desanimarse, ya que hay muchas maneras de minimizar la ansiedad matutina y despertarse con ganas de empezar el nuevo día.
Dormir bien es muy importante para la salud mental y física. De hecho, se sabe que los problemas de sueño, como las dificultades para conciliar el sueño o para mantenerlo, provocan una serie de problemas psicológicos y físicos. Entre ellas se encuentran los dolores de cabeza, la disminución de la energía, la falta de concentración, los problemas de memoria a corto plazo, la irritabilidad y la ansiedad.
Puede que haya partes de su rutina matutina que le provoquen ansiedad, como una alarma que le despierte de golpe y le haga correr un torrente de adrenalina por sus venas. Si ese es el caso, considere la posibilidad de cambiar su alarma por una que le despierte con música relajante.
La ansiedad de la mañana también puede verse agravada por la larga lista de tareas que tienes que realizar. Para evitar que te sientas frenético, dedícate mucho tiempo por la mañana (pulsar el botón de repetición, que puede alterar tus ciclos de sueño y tu horario, es algo que no debes hacer) y realiza algunas tareas la noche anterior (por ejemplo, preparar los almuerzos o la ropa).
Ansiedad matutina
Desgraciadamente, a muchas personas les resulta difícil tratarla (o incluso hablar de ella) porque no hay una causa o un desencadenante obvio de la ansiedad: “Me siento ansioso en cuanto me despierto” es la forma en que se suele describir.
La buena noticia es que despertarse con ansiedad no tiene por qué ser un misterio. Hay razones por las que se despierta con ansiedad. Y, lo que es más importante, hay muy buenas maneras de detener el ciclo y acabar con la ansiedad matutina para siempre.
Normalmente, la ansiedad matutina dura mientras estás en la cama, pero tiende a disminuir rápidamente una vez que te levantas y empiezas el día. Aunque, para algunas personas, la ansiedad persiste o incluso se hace más fuerte a medida que avanza la mañana.
En mi práctica clínica, la ansiedad matutina era algo que veía constantemente. Como resultado, desarrollé un conjunto de herramientas y estrategias bastante efectivas para ayudar a las personas a romper el ciclo de despertarse con ansiedad y, en su lugar, reentrenar sus cerebros para despertarse en paz y calma.
No sientas que tienes que empezar a hacerlas todas de inmediato. El primer consejo -dejar de dormir- es en realidad el que recomiendo a la mayoría de la gente que pruebe primero. En muchos casos, basta con hacer esa única cosa para romper el hábito de despertarse con ansiedad.
Trastorno de ansiedad
AMBER, 28 años, ejecutiva de marketing de contenidos “La ansiedad siempre ha formado parte de mi vida, pero no fue hasta que me mudé a Sheffield cuando tenía 24 años que mi médico de cabecera me ayudó a tomar medidas para controlar mi salud mental. Finalmente me diagnosticaron depresión y trastorno de ansiedad. Mi ansiedad se manifiesta física y mentalmente. A menudo sufro un aumento del ritmo cardíaco, temblores y respiración acelerada, lo que solía convertirse en ataques de ansiedad. También sufro noches de insomnio y días oscuros, en los que me cuesta salir de la cama. Cuando mi ansiedad estaba en su peor momento, mi cerebro estaba lleno de “qué pasaría si” antes de que pudiera siquiera salir por la puerta del trabajo, y a veces tenía ataques de pánico. El insomnio me llevaba a hacerme interminables preguntas sobre las cosas que había dicho o hecho y el efecto que iban a tener. Me quedaba tumbada en un pozo de oscuridad creciente hasta que llegaban las 8 de la mañana y tenía que salir a trabajar, absorta en la ansiedad e incapaz de abandonar la cama. Las mañanas ansiosas me arruinaban la jornada laboral, si es que lograba salir a trabajar. Me ponía en estado de alerta durante el trayecto al trabajo y pasaba la mayor parte del día intentando calmarme para poder hacer la lista de tareas pendientes. Mi ansiedad era aún peor por las mañanas si me esforzaba demasiado la noche anterior, por tener demasiados planes sociales, un día ajetreado en el trabajo o haber bebido demasiado.
Ataque de ansiedad
Lamentablemente, la ansiedad matutina parece ser una experiencia común, dadas las historias personales de familiares y amigos, las descripciones de los clientes y la plétora de artículos con títulos como “Ansiedad matutina y pánico matutino”. Hay muchos factores posibles que contribuyen a ello. A continuación se ofrecen algunas explicaciones e ideas que le ayudarán:
Si está lidiando con una ansiedad excesiva por la mañana, es muy probable que también tenga ansiedad generalizada o algo que los investigadores llaman La Respuesta de Despertar del Cortisol (CAR). La “hormona del estrés”, el cortisol, es liberada por las glándulas suprarrenales en respuesta al miedo o al estrés. Los investigadores han descubierto que el cortisol es más alto en la primera hora de la vigilia en las personas con un mayor nivel de ansiedad. Esto ayuda a explicar por qué se puede experimentar un aumento de la ansiedad por la mañana.
Cuando te despiertas, el cuerpo ya está en “lucha o huida” ante el recuerdo y el pensamiento de otro día lleno de ansiedad que se avecina. Esto provoca un pensamiento negativo antes de que el día haya comenzado, creando un ciclo repetitivo de temor matutino. Por no hablar de que la última parte de la noche y la primera parte de la mañana suelen registrar un aumento natural tanto del cortisol como de la presión arterial, ya que el cuerpo se prepara para empezar otro día.