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Anger deutsch
La ira es una emoción humana normal. Puede ir desde un sentimiento de molestia hasta una rabia intensa. Hace que el ritmo cardíaco y la presión arterial aumenten, ya que el cuerpo produce más hormonas: adrenalina y noradrenalina.
Todo el mundo se enfada de vez en cuando. Pero lo que importa es cómo muestras tu enfado. Si no controlas tu enfado, puede conducir a la violencia o a comportamientos airados como gritar, tirar cosas o salir furioso.
Puedes controlar la ira reconociendo los signos físicos. Si notas que te estás enfadando, puedes aprender a calmarte antes de que se te vaya de las manos. Los signos de que te estás enfadando pueden ser:
Si notas que te enfadas, hay técnicas que puedes probar para evitar que te vuelvas violento o abusivo. Si practicas estas técnicas, quizás con un amigo, podrás utilizarlas cuando pierdas el control.
Cómo deshacerse de la ira
Enfadado. Furioso. Lívido. Muy enfadado. Ya sabes lo que sientes en tu cuerpo cuando estás bien enfadado: el corazón se acelera, los músculos se tensan y puede que te falte el aire. Esa es la reacción de “lucha o huida” que la ira está biológicamente diseñada para provocar, con el fin de protegernos del peligro, como que alguien venga hacia nosotros blandiendo un bate de béisbol. Pero en los seres humanos, la ira se desencadena en todo tipo de situaciones que no suponen literalmente una amenaza para nuestra seguridad física, como cuando sentimos frustración o impaciencia porque nos hacen esperar una eternidad, por ejemplo, cuando nos traiciona alguien en quien confiamos, o incluso en la política. No sienta bien estar enfadado, y mucha gente (sobre todo las mujeres) cree que hay que averiguar cómo dejar de estarlo por completo. Y es cierto que los efectos a largo plazo del enfado en el cuerpo no son buenos: pueden incluir dolores de cabeza, ansiedad, problemas digestivos, presión arterial alta y mucho más. Pero no sólo es imposible evitar por completo esta respuesta emocional natural, sino que la ira no siempre es mala, dicen los expertos. El truco está en gestionar ese sentimiento y controlar cómo se actúa con él.
Control de la ira deutsch
No controlar la ira puede provocar diversos problemas, como decir cosas de las que te arrepientes, gritar a tus hijos, amenazar a tus compañeros de trabajo, enviar correos electrónicos imprudentes, desarrollar problemas de salud o incluso recurrir a la violencia física. Pero no todos los problemas de ira son tan graves. Por el contrario, tu ira puede consistir en perder el tiempo pensando en acontecimientos desagradables, frustrarse en el tráfico o desahogarse en el trabajo.
Controlar la ira no significa no enfadarse nunca. Por el contrario, implica aprender a reconocer, afrontar y expresar tu ira de forma saludable y productiva. El control de la ira es una habilidad que todo el mundo puede aprender. Incluso si crees que tienes tu ira bajo control, siempre se puede mejorar.
Dado que la ira incontrolada puede conducir a menudo a un comportamiento agresivo, el control de la ira utiliza varias técnicas para ayudar a una persona a hacer frente a los pensamientos, sentimientos y comportamientos de una manera sana y más productiva.
La ira es una emoción que puede ir desde la irritación leve hasta la rabia intensa. Aunque muchas personas clasifican la ira como una “emoción negativa” exclusivamente, puede ser positiva. Los sentimientos de ira pueden impulsarte a defender a alguien o pueden llevarte a crear un cambio social.
¿Por qué estoy tan enfadado?
Gestión de la ira: 10 consejos para dominar tu temperamentoMantener tu temperamento bajo control puede ser un reto. Utiliza sencillos consejos para controlar la ira -desde tomarte un tiempo hasta utilizar frases con “yo”- para mantener el control.Por el personal de Mayo Clinic
¿Se enfada cuando alguien le corta el paso en el tráfico? ¿Se le dispara la presión arterial cuando su hijo se niega a cooperar? La ira es una emoción normal e incluso saludable, pero es importante manejarla de manera positiva. La ira incontrolada puede pasar factura tanto a su salud como a sus relaciones.
En el calor del momento, es fácil decir algo de lo que luego te arrepentirás. Tómate unos momentos para ordenar tus pensamientos antes de decir nada, y permite que los demás implicados en la situación hagan lo mismo.
En cuanto pienses con claridad, expresa tu frustración de forma asertiva pero sin confrontación. Expresa tus preocupaciones y necesidades de forma clara y directa, sin herir a los demás ni tratar de controlarlos.
La actividad física puede ayudar a reducir el estrés que puede hacer que te enfades. Si sientes que tu ira aumenta, sal a dar un paseo rápido o a correr, o pasa algún tiempo haciendo otras actividades físicas agradables.