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La soledad romántica
La soledad y el aislamiento social de los adultos mayores constituyen un grave riesgo para la salud pública que afecta a un número importante de personas en Estados Unidos y las pone en riesgo de padecer demencia y otras enfermedades graves.
Un informe-icono de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) señala que más de un tercio de los adultos de 45 años o más se sienten solos, y casi una cuarta parte de los adultos de 65 años o más se consideran socialmente aislados.1 Los adultos mayores corren un mayor riesgo de sufrir soledad y aislamiento social porque tienen más probabilidades de enfrentarse a factores como vivir solos, la pérdida de familiares o amigos, las enfermedades crónicas y la pérdida de audición.
La soledad es la sensación de estar solo, independientemente de la cantidad de contacto social. El aislamiento social es la falta de conexiones sociales. El aislamiento social puede conducir a la soledad en algunas personas, mientras que otras pueden sentirse solas sin estar socialmente aisladas.
Aunque es difícil medir con precisión el aislamiento social y la soledad, hay pruebas sólidas de que muchos adultos de 50 años o más están socialmente aislados o se sienten solos de una manera que pone en riesgo su salud. Estudios recientes han descubierto que:
La soledad y la soledad
Skip to contentMás de nueve millones de británicos dicen sentirse solos siempre o a menudo. Por desgracia, todos nos sentimos solos de vez en cuando, y el distanciamiento social y el autoaislamiento no ayudan. Aquí, una psicóloga ofrece sus consejos para superar estos sentimientos de soledad. ¿Alguna vez se ha metido en la cama al final del día y se ha dado cuenta de que no ha hablado en voz alta con nadie desde el día anterior? Vivimos en un mundo hiperconectado y, sin embargo, estamos más solos que nunca. Tenemos más seguidores en las redes sociales que amigos en la vida real, y es más fácil intercambiar mensajes digitales con desconocidos del otro lado del planeta que sentarse a charlar con una persona real, sobre todo ahora que nos distanciamos socialmente y nos aislamos. También te puede gustarEl blindaje contra el coronavirus: “Recibí ‘el texto’: así es como me siento realmente tras 12 semanas de aislamiento “Todo esto da lugar a una realidad sombría, al estilo de Black Mirror, en la que la mayoría de nuestras interacciones tienen lugar entre nuestros dedos y nuestras pantallas, y nuestras relaciones se reducen a emojis pixelados y “me gusta”.
La soledad crónica
Los seres humanos son criaturas sociales. Desde el principio de los tiempos, hemos vivido, trabajado y sobrevivido gracias a nuestras conexiones con los demás. La soledad fue una vez un instinto primario y la gente vivía y cazaba en pequeñas comunidades, para protegerse unos a otros de los depredadores.
Rachel Cohen, psicóloga clínica del Black Dog Institute, afirma que la soledad es una sensación de desconexión emocional o social con los demás. “Es un estado psicológico más que físico: puedes estar rodeado de gente y seguir sintiéndote solo”.
El Instituto Perro Negro, colaborador de Australian Unity, es un grupo de investigación sin ánimo de lucro que trabaja para comprender, tratar y prevenir las enfermedades mentales. Define la soledad como “un sentimiento negativo que surge cuando nuestras necesidades sociales no son satisfechas por la cantidad y calidad de nuestras relaciones sociales actuales”.
La soledad es más común de lo que se piensa, dice el psicólogo Cohen, y puede afectar a cualquiera. Una simple búsqueda en Internet muestra la gran cantidad de debates sobre el aislamiento social, incluso en los estilos de vida modernos, a menudo muy ocupados.
La soledad patológica
La soledad es una emoción humana universal que es a la vez compleja y única para cada individuo. Dado que no tiene una única causa común, la prevención y el tratamiento de este estado mental potencialmente perjudicial pueden variar de forma drástica.
Aunque las definiciones comunes de la soledad la describen como un estado de soledad o de estar solo, la soledad es en realidad un estado mental. La soledad hace que las personas se sientan vacías, solas y no deseadas. Las personas que se sienten solas suelen anhelar el contacto humano, pero su estado de ánimo hace más difícil establecer conexiones con otras personas.
Por ejemplo, un estudiante de primer año de universidad puede sentirse solo a pesar de estar rodeado de compañeros de habitación y de otros colegas. Un soldado que comienza su carrera militar puede sentirse solo después de ser desplegado en un país extranjero, a pesar de estar constantemente rodeado de otros miembros de la tropa.
Aunque las investigaciones demuestran claramente que la soledad y el aislamiento son perjudiciales para la salud mental y física, estar solo no es lo mismo que sentirse solo. De hecho, la soledad tiene una serie de importantes beneficios para la salud mental, como permitir que las personas se concentren mejor y se recarguen.