Contenidos
Actividades de autocontrol para jóvenes
Contenido de la páginaCuando un niño de 2 años tiene una rabieta, confía en sus padres para que lo calmen y le enseñen que las rabietas son inaceptables. Pero cuando un adolescente pierde el control, la sociedad no siempre es tan indulgente. A los adolescentes les exigimos un mayor nivel de autocontrol y esperamos que se calmen por sí mismos.Una de las habilidades más importantes que puede enseñar a su hija o hijo es el autocontrol. Es una habilidad de supervivencia. Los adultos que pueden dominar sus propias emociones y respuestas suelen tener éxito en sus relaciones profesionales y personales. Irónicamente, el aprendizaje del autocontrol suele surgir del conflicto. Así que la próxima vez que te encuentres discutiendo con tu hijo adolescente, consuélate con el hecho de que es un momento de enseñanza perfecto: los niños deben aprender que los comportamientos negativos, agresivos y deshonestos son inaceptables. Los niños deben aprender que los comportamientos negativos, agresivos y deshonestos son inaceptables. Si usted se agita y se enfada mientras habla con su hijo o lo disciplina, él hará lo mismo. Al final, el intercambio se convertirá en una dolorosa discusión que sólo terminará cuando usted o su hijo se marchen. Si su hijo adolescente responde a sus esfuerzos por corregir su comportamiento “explotando” y negándose a hacer lo que usted le pide, entonces debe enseñarle autocontrol.Al enseñar autocontrol, los padres deben ayudar a sus hijos
Enseñar a los adolescentes la autodisciplina
¿Qué piensas cuando ves a un niño que hace una rabieta, a un adolescente que dice palabrotas o que se burla de un compañero vulnerable? ¿Y qué siente cuando lee sobre el porcentaje de estudiantes que hacen trampas, las estadísticas de violaciones en citas y el último político con problemas de alcoholismo, adulterio o ludopatía?
Muchos padres creen que un alto coeficiente intelectual y unas buenas notas en los exámenes son los mejores indicadores del éxito que tendrán sus hijos a la hora de alcanzar objetivos ambiciosos. Pero una nueva investigación revela que hay algo más en esa ecuación. Si quieres que tus hijos tengan verdadero éxito en la vida, tienes que ayudarles a cultivar un fuerte autocontrol.
El autocontrol ayuda a los niños a tener éxito en prácticamente todos los aspectos de la vida, incluidos el éxito académico, la felicidad romántica, la salud física y la estabilidad financiera. El autocontrol es una “habilidad de funcionamiento ejecutivo” que, como un director general en el cerebro (concretamente, el córtex prefrontal), ayuda a dirigir las operaciones comerciales responsables de la vida.
Con el tiempo, los niños desarrollan la capacidad de mantener la concentración y seguir todo tipo de tareas importantes. Establecen objetivos, elaboran un plan para alcanzarlos y persisten ante las dificultades. Y estos niños también son capaces de analizar su propio progreso, y evaluar y ajustar lo que sea necesario. ¿Cómo desarrollan los niños estas capacidades? Mediante la práctica, la práctica y más práctica de esas habilidades de autocontrol.
Habilidades de autocontrol
Muchos estudiantes de secundaria tienen la capacidad lingüística para decirle cómo les hacen sentir las cosas. Ayude a su hijo a utilizar esas palabras para tener más control sobre sus acciones y reacciones. Dar voz a las emociones ayuda a su hijo a reconocer los sentimientos difíciles antes de actuar.
Cuando vea que su hijo piensa antes de actuar por emoción, reconózcalo en voz alta. Diga que respeta y aprecia el esfuerzo. Este tipo de refuerzo positivo ayuda a los niños a pensar en sí mismos de forma más positiva. También les ayuda a construir la confianza de que pueden controlar su comportamiento en el futuro.
Actividades para el control de los impulsos de los adolescentes
Aquí tienes un test: ¿Cuál es la diferencia entre autocontrol y autorregulación? La distinción no se discute a menudo en los blogs de crianza, pero reconocer la diferencia es esencial para el bienestar a largo plazo de los preadolescentes y los adolescentes.
La misma amiga le pide a su hija que vaya a la misma panadería. Su hija acepta. Esta vez, no puede dejar de pensar en las rosquillas por las que es conocida esa panadería. Se distrae y su amiga se enfada con ella por no prestar atención a su conversación. Cuando su hija llega a casa, mira su teléfono casi cada minuto para ver si su amiga ha respondido a un mensaje de disculpa que le ha enviado. No puede concentrarse en ayudar a hacer la cena o los deberes. Se desquita de sus preocupaciones y frustraciones contigo, levantando la voz cuando le preguntas algo que no tiene nada que ver. Su hija no sabe manejar sus emociones o sus reacciones ante ellas. A su hija le vendría bien aprender a autorregular mejor sus sentimientos y respuestas.
La capacidad de los adolescentes para regular y controlar las emociones está relacionada con su capacidad para manejar el estrés. Los adolescentes que manejan con éxito el estrés están mejor posicionados para manejar los desafíos de la vida. Esto se debe a que cuando los adolescentes no son capaces de gestionar el estrés tienen mayores dificultades para resolver los problemas.