Prueba de estilo de apego
En la edad adulta, los estilos de apego se utilizan para describir los patrones de apego en las relaciones románticas. El concepto de estilos de apego surgió a partir de la teoría y la investigación sobre el apego que surgió a lo largo de las décadas de 1960 y 1970. En la actualidad, los psicólogos suelen reconocer cuatro estilos de apego principales.
El apego es una relación emocional especial que implica un intercambio de confort, cuidado y placer. Las raíces de la investigación sobre el apego comenzaron con las teorías de Freud sobre el amor, pero se suele atribuir a otro investigador el mérito de ser el padre de la teoría del apego.
John Bowlby dedicó una amplia investigación al concepto de apego, describiéndolo como una “conexión psicológica duradera entre los seres humanos”. Bowlby compartía la opinión psicoanalítica de que las experiencias tempranas en la infancia son importantes para influir en el desarrollo y el comportamiento más adelante en la vida.
Nuestros primeros estilos de apego se establecen en la infancia a través de la relación entre el bebé y su cuidador. Además, Bowlby creía que el apego tenía un componente evolutivo; ayuda a la supervivencia. “La propensión a establecer fuertes vínculos emocionales con determinados individuos es un componente básico de la naturaleza humana”, explicó.
El apego del bebé
Hay cuatro estilos básicos de apego que muestran los niños: Seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado. El apego seguro es el estilo predominante que los padres tratan de fomentar en sus hijos, pero aunque el comportamiento de los padres es la principal influencia para determinar el estilo de apego de un niño, también entran en juego otros factores. Esta entrada está diseñada para ayudarle a identificar el estilo de apego de su hijo, mientras que la siguiente entrada de nuestra serie de estilos de apego analizará las formas de ayudar a su hijo a desarrollar un estilo de apego seguro.
Afortunadamente, la mayoría de los niños entran en esta categoría. Los niños con un apego seguro suelen ser felices y confiados. Están apegados a sus padres o cuidadores y disfrutan con ellos, pero tienen la suficiente seguridad para explorar el mundo y poner a prueba los límites de su independencia.
Los niños con un estilo de apego evitativo pueden ser emocionalmente distantes, y a menudo prefieren jugar e interactuar con objetos en lugar de con personas. Pueden desconfiar del contacto físico, como los abrazos y los mimos. Un niño con un estilo de apego evitativo suele mostrar signos tempranos de independencia, queriendo hacer las cosas por sí mismo en lugar de buscar la ayuda de sus padres u otros adultos.
Teoría del apego
Aunque estén en las primeras etapas de la vida, los bebés pueden desarrollar fuertes vínculos con otras personas. Aprende cómo se desarrollan estos vínculos, explora las cuatro etapas del apego entre padres e hijos y descubre por qué algunos bebés desarrollan miedos relacionados con el apego y qué se puede hacer para aliviar su ansiedad.
Definición del apegoSegún los psicólogos, las dos relaciones más importantes son las que se dan entre padres e hijos y las que se dan entre iguales. El apego entre padres e hijos comienza a desarrollarse al nacer y continúa durante toda la vida. Esta lección detallará el apego y las ansiedades de los bebés. Según los psicólogos Ainsworth y Bowlby, el apego se define como un fuerte vínculo emocional que busca unir a una persona con otra y se caracteriza por la tendencia a buscar y mantener una cercanía -tanto física como emocional- con esa figura específica de la que se ha desarrollado el vínculo. Los bebés son muy sociales. Buscan consuelo y muestran una amplia gama de emociones desde el nacimiento. Las emociones permiten al bebé formar vínculos emocionales con sus cuidadores. Los bebés progresan a través de etapas cuando forman estos vínculos emocionales.
Apego seguro
Gracias a mi última entrada, ahora entendemos los orígenes de la teoría del apego: en qué estaban interesados los investigadores y por qué. Ahora, pasemos a comprender la teoría en sí y cómo nos ayuda a entender los estilos de apego de los padres. Incluso hoy en día, esta investigación constituye gran parte de la base del estudio del desarrollo infantil y la crianza.
La psicóloga Mary Ainsworth comenzó a estudiar y poner a prueba su teoría del apego en Uganda a mediados de la década de 1950. Observó intensamente a las madres y a los bebés en sus hogares en Uganda varias horas al día durante hasta nueve meses. Al volver a Estados Unidos, continuó un estudio similar en Baltimore con una muestra de madres y bebés estadounidenses.
Finalmente, ideó un método de estudio denominado “Situación extraña”, que permitió a los investigadores determinar qué tipo de estilo de apego infantil tenía cada bebé con sus padres. Aquí hay un vídeo sobre cómo funciona la Situación Extraña:
Básicamente, la Situación Extraña consiste en una serie de separaciones y reencuentros breves entre el bebé (normalmente de unos 12 meses) y su progenitor o cuidador principal (normalmente la madre). La forma en que el niño responde a su progenitora cuando ésta regresa es clave para entender los estilos de apego infantil. Ainsworth acabó desarrollando cuatro categorías de apego basadas en la Situación Extraña: