Contenidos
Dependencia emocional deutsch
En cuanto oímos el término “Dependencia emocional”, se nos viene a la cabeza la imagen sombría de que una persona depende de la otra para todo lo que hace, las decisiones que toma o los logros que consigue.
La dependencia emocional es un estado mental en el que una persona es incapaz de asumir la plena responsabilidad de sus propios sentimientos. Tienen emociones como la pena, el dolor, el desamor, la ansiedad y la depresión, pero no pueden abrazar, aceptar o alimentar estos sentimientos.
Tienden a no abordar la causa de estos sentimientos y eso les lleva a necesitar la aprobación de los demás. Dependen emocionalmente de los demás, especialmente de la aprobación y la atención de sus parejas para definir su valor y su personalidad.
La dependencia emocional se produce cuando dependemos de los demás para sentirnos felices, lo que puede tener consecuencias peligrosas que pueden afectar a nuestra tranquilidad y bienestar. La dependencia emocional puede ser todo un reto a superar porque requiere valor para aprovechar las fortalezas que nos ayudarán a ir más allá de nuestras necesidades de complacer a los demás. Sin embargo, es necesario saber cómo ser emocionalmente fuerte, si quieres alcanzar tu verdadero potencial.
Causas de la dependencia emocional
Los pacientes con trastorno de síntomas somáticos suelen ser remitidos al psiquiatra aunque tengan una relación de apoyo con su médico. La intervención principal del psiquiatra es proporcionar psicoterapia al paciente. ¿Cuál de los siguientes tipos de psicoterapia es más probable que se utilice en pacientes con este trastorno?
Los pacientes con trastorno de síntomas somáticos suelen ser remitidos al psiquiatra aunque tengan una relación de apoyo con su médico. La intervención principal del psiquiatra es proporcionar psicoterapia al paciente. ¿Cuál de los siguientes tipos de psicoterapia es más probable que se utilice en pacientes con este trastorno?
Merck & Co., Inc., Kenilworth, NJ, EE.UU. (conocida como MSD fuera de los EE.UU. y Canadá) es un líder mundial de la salud que trabaja para ayudar al mundo a estar bien. Desde el desarrollo de nuevas terapias que tratan y previenen enfermedades hasta la ayuda a las personas necesitadas, estamos comprometidos con la mejora de la salud y el bienestar en todo el mundo. El Manual se publicó por primera vez en 1899 como un servicio a la comunidad. El legado de este gran recurso continúa como el Manual de MSD fuera de los Estados Unidos y Canadá. Obtenga más información sobre nuestro compromiso con el conocimiento médico mundial.
Trastorno límite de la personalidad
El trastorno de personalidad dependiente (DPD) se caracteriza por una dependencia psicológica generalizada de otras personas. Este trastorno de la personalidad es una afección de larga duración[1] en la que las personas dependen de otras para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas, y sólo una minoría alcanza niveles normales de independencia[cita requerida] El trastorno de la personalidad por dependencia es un trastorno de la personalidad del clúster C,[2] que se caracteriza por un exceso de miedo y ansiedad. Comienza en los primeros años de la edad adulta, y está presente en una variedad de contextos y se asocia con un funcionamiento inadecuado. Los síntomas pueden incluir desde la pasividad extrema, la devastación o la impotencia cuando las relaciones terminan, la evitación de responsabilidades y la sumisión severa.
Las personas que padecen un trastorno de personalidad dependiente dependen en exceso de otras personas a la hora de tomar decisiones. No pueden tomar una decisión por sí mismos, ya que necesitan la aprobación constante de otras personas. En consecuencia, los individuos diagnosticados con DPD tienden a poner las necesidades y opiniones de los demás por encima de las suyas propias, ya que no tienen la confianza necesaria para confiar en sus decisiones. Este tipo de comportamiento puede explicar por qué las personas con DPD tienden a mostrar un comportamiento pasivo y pegajoso. Estos individuos muestran miedo a la separación y no soportan estar solos. Cuando están solos, experimentan sentimientos de aislamiento y soledad debido a su abrumadora dependencia de otras personas. Por lo general, las personas con DPD también son pesimistas: esperan lo peor de las situaciones o creen que sucederá lo peor. Tienden a ser más introvertidos y son más sensibles a las críticas y temen el rechazo[3].
Dependencia emocional o amor
El trastorno de personalidad dependiente comórbido y el trastorno límite de la personalidad es un diagnóstico difícil. Ambos trastornos de la personalidad provocan relaciones problemáticas, reacciones excesivamente emocionales y comportamientos poco saludables. Los síntomas pueden conducir a una disfunción significativa en todos los ámbitos de la vida, pero especialmente en la relación con otras personas. Es esencial abordar ambas condiciones en el tratamiento.
Las características de esta familia de enfermedades mentales incluyen una imagen de sí mismo distorsionada o cambiante y relaciones deterioradas. En el caso de dos trastornos de la personalidad, como el dependiente y el límite, estos problemas se magnifican.
El trastorno de la personalidad dependiente, o DPD, pertenece al grupo de trastornos de la personalidad conocido como cluster C. Estos trastornos provocan ansiedad y miedo, lo que desencadena comportamientos reaccionarios. Un estudio de más de 100.000 personas descubrió que el DPD era el tipo de trastorno de la personalidad menos común, con una prevalencia de sólo el 0,78 por ciento. Los síntomas del DPD incluyen:
El trastorno límite de la personalidad, o TLP, es más frecuente que el DPD. Las estadísticas indican que el 1,4 por ciento de la población será diagnosticado con él en algún momento de su vida. El TLP pertenece al grupo B, los trastornos de la personalidad caracterizados por reacciones dramáticas y excesivamente emocionales, comportamientos imprevisibles, impulsividad y una imagen distorsionada de sí mismo. Algunos signos y síntomas específicos del TLP son